Las carencias afectivas en los niños

Las carencias afectivas en los niños

 

Los primeros meses y años de vida de nuestro hijo son muy importantes en su desarrollo y las caricias, palabras y muestras de afecto que le demos le ayudarán en su correcta estimulación y desarrollo cerebral.

Actualmente, los horarios laborales son uno de los principales motivos que llevan a los padres a no ofrecer todo el cariño y dedicarle el tiempo necesario a sus hijos. Sin esta estimulación que hemos nombrado antes, el desarrollo neuronal del niño no se hará de la forma adecuada. Para que un niño sufra carencias afectivas no es necesario maltratarle, castigarle o que sus padres se separen. Prestarle poca atención y cuidar poco de él ya contribuye a su mal desarrollo emocional, cerebal y físico. Es muy importante que esto se vigile desde que nacen porque los daños que se ocasionen durante los primeros años de vida son a menudo irremediables.

Los niños que no se sienten queridos por sus padres, viven en un ambiente hostil o agresivo pueden acabar desarrollando algún tipo de trastorno psicológico, de mayor o menos gravedad y aquí vamos a daros algunos síntomas de que nuestro hijo sufre carencias afectivas:

1. Respuestas agresivas, cambios de conducta y problemas de autocontrol.

2. Poco desarrollo del lenguaje y de sus capacidades sociales.

3. Desconfianza general.

4. Déficit de atención.

5. Dificultad para expresar sentimientos.

Es por esto que es importante cuidar el afecto que le damos a nuestro hijo. Pasar tiempo con él, evitar que esté todo el día pegado al televisor y realizar actividades juntos hará que la relación padre e hijo se afiance y el niño se sienta protegido y querido. La comunicación también es parte fundamental para que el niño aprenda a expresar lo que siente y que sepa que puede contar con sus padres siempre que lo necesite.