Los seguros de ahorro son contratos de seguro donde se negocia capital y una determinada rentabilidad a un determinado plazo. Habitualmente los conocemos como planes de ahorro, y los utilizamos para la previsión futura de un acontecimiento: Matrícula de la Universidad, compra de un coche, entrada de un piso, ahorro para la jubilación…
Las principales características que definen a estos productos son:
- La rentabilidad que se obtiene se va acumulando a la prima ya satisfecha, por lo que no se debe abonar ningún tipo de capital
- No se puede disponer del dinero hasta la finalización del plazo estipulado en la firma del contrato
- Rentabilidad 100% asegurada
- El cálculo de la rentabilidad puede ser mensual, trimestral, semestral o anual según lo pactado en la firma inicial
También hay que destacar que las aportaciones de la prima pueden ser periódicas (cada mes, semestre, año…) o a prima única, aportando el capital integro en el momento inicial, dependiendo de la situación personal de cada uno.
Si tiene alguna preocupación por su ahorro futuro o el de los suyos, no dude en contratar un seguro de ahorro que se ajuste íntegramente a sus necesidades.