¿Puedo llevar a mi hijo al cine?
El cine es uno de los entretenimientos más recurridos por los padres, porque ver la cara de fascinación de nuestros hijos cuando salen de una película, que les haya gustado, no tiene descripción.
Uno de los principales problemas de llevar a un niño al cine es el tiempo que tienen que estar sentados. Todos sabemos lo inquietos que son y lo difícil que les resulta prestar atención, sobre todo una hora y media, al mismo sitio. La solución a esto pasa por elegir una película que sea de su gusto. No hace falta que sea de temática infantil, como dibujos, sino que sea una historia sencilla, que tenga mucho movimiento y que sea una historia que sepamos le va a gustar.
Lo primero que podemos hacer es enseñarle a nuestro hijo los tráilers en casa para ver qué reacción tiene y que nos diga si cree que le gustará. A la hora de buscar la película, debemos tener muy en cuenta el rango de edad permitido para verla.
Cuando vayamos al cine podemos darle a nuestro hijo algo de comida como palomitas y refresco o unas patatas, que hará que no esté tan pendiente de lo que le rodean y le obligue a estar sentado. Ir con algún amigo también es una buena opción para que no se aburra tanto y así después puedan compartir impresiones al finalizar la película. La celebración de cumpleaños en el cine también es una buena idea, sobre todo a partir de los 8 años, cuando ya son más conscientes de la importancia de estar tranquilos.
Para saber si nuestro hijo está listo para ir al cine, podemos poner una película en casa, de una temática que sepamos que le gusta, bajar las luces y sentarnos juntos a verla. Si se queda atento a la película y le gusta, ¡enhorabuena! está listo para el siguiente escalón.