El mundo de los niños

Los publicistas saben que una imagen puede crear en el interior de alguien un deseo incontrolable por conseguir algo, y que en el caso de los niños ese deseo tiene mayores posibilidades de verse cubierto, ya que sus padres hacen todo lo posible por darles lo que quieren. Es por eso que en muchas ocasiones nos encontramos con campañas de publicidad en las que lo que se muestra se un modo todo infantil para que los niños insistan en que no solo lo quieren, sino que lo necesitan, y además jueguen con los sentimientos de los adultos que todavía quieren sentirse algo niños.

Por eso encontramos jugueterías con puertas del tamaño perfecto para que los niños entren por ellas y se sientan importantes, que noten que piensan en ellos y que ponen a la altura de sus pequeñas manos todo tipo de juguetes con los que podrían disfrutar si papá y mamá se los compraran.

También es común encontrar algunas veces talleres en los que los niños aprenden a manejar herramientas y hacer trabajos manuales iguales a los que hacen los mayores, para lo que se emplean pequeñas piezas que imitan a la perfección los instrumentos que se utilizan en el mundo real para los trabajos que les enseñan, como el manejo de herramientas de bricolaje.

El mundo de los niños es un universo en miniatura que puede imitar a la perfección las actividades de los adultos, siempre y cuando se mantenga todo bajo un control.