La carne es uno de los ingredientes que no pueden faltar en la dieta de nuestro hijo, ya que continente vitaminas muy importantes para el crecimiento de nuestro hijo, pero es también un alimento con proteínas perfectas para que el crecimiento sea el más adecuado. Normalmente las familias suelen dar carne de pollo como una de las primeras carnes, entre otras cosas porque tiene muy buenas propiedades y es baja en grasas.
Además de tener poca cantidad de grasa, suele ser fácilmente digerible por parte de los niños pequeños y se suelen acostumbrar muy bien a ella por el buen sabor que tiene y demás. A medida que crezca se le puede ir variando la carne en la dieta, dependiendo de cada familia, para que así el niño pueda disfrutar de carnes con diferentes texturas y sabores, una vez que asimile muy bien la carne de pollo.
Uno de los elementos fundamentales para garantizar que el crecimiento sea el más adecuado, es la proteína, que la podemos encontrar en la carne de pollo y es una carne de origen animal perfecta para los niños pequeños y es una de las que debemos tener en cuenta, porque viene muy bien a todos los niños el consumir carnes fácilmente digeribles como la de pollo.
También tenemos otras canes que pueden ser muy interesantes para los primeros años de vida, como es la carne de pavo, que es similar a la del pollo y presenta unas propiedades cuanto menos interesantes para la salud de nuestro hijo.