Evitar el sexismo desde la infancia
Los comportamientos sexistas siguen apreciándose entre los más jóvenes y comportamientos como el tratar de controlar a sus parejas o el aislarlas cuentan con porcentajes más elevados de lo que nos gustaría.
Los jóvenes en la actualidad ven con buenos ojos que un hombre esté con varias mujeres pero rechazan lo contrario. De igual forma, un 4% de las chicas ha afirmado haber sufrido algún tipo de agresión por parte de su pareja. Este tipo de comportamientos puede acabar desencadenando episodios de maltrato en la edad adulta y es desde la infancia desde donde debe enseñarse un trato igualitario.
Hablar de sentimientos. Que nuestro hijo nos vea expresar nuestras emociones, tanto a padre como a madre, le hará ver que llorar y hablar de sentimientos no es algo sólo de la mujer, como se cree aún, y que no depende del sexo de la persona.
Tareas en el hogar. Uno de los puntos más importantes es el de enseñar a nuestro hijo que en la casa trabajamos todos y no sólo la madre. El machismo muchas veces viene dado por la relación de los padres, en el que la madre toma el papel tradicional de la casa y el padre el del trabajador. Implicarle a él también en las tareas será un punto a favor para que comprenda lo duro de hacerlas y que vea que, como chico, también puede hacerlas.
En el colegio. Las clases en las que se separan a los niños por sexos no son de buen agrado para esto del sexismo. En las actividades deportivas, por ejemplo, no debe existir discriminación.
La imitación. A la hora de hablar delante de nuestro hijo o de que otras personas lo hagan, debemos evitar los comentarios sexistas, ya que los niños, como bien sabemos, son esponjas e imitan todo lo que ven y oyen.