Porqué los niños no deben beber refresco
El refresco es una de las bebidas favoritas de niños y adultos, sobre todo a la hora de acompañar a la comida, pero esto no lo convierte en la bebida idónea para los niños.
El principal motivo por el que los niños no deben beber refresco es por el alto contenido en azúcar que estos tienen. Por ejemplo, se calcula que una botella de refresco de cola puede tener entre 12 y 15 cucharadas de azúcar, unos 60 gramos. Nadie, y menos un niño, necesita esa cantidad de azúcar. Lo peor de todo es que los niños que toman refresco, suelen hacerlo a diario, porque tienen en casa o sus padres se los compran al salir de la escuela. El consumo diario de calorías que un niño de preescolar debe tener son 1.500 calorías. La cantidad de azúcar que debe tomar diariamente supone el 10% del total de las calorías, es decir, 37 gramos. Por lo tanto, un solo refresco ya estaría aportándole el doble del azúcar que necesita.
El que un niño consuma habitualmente refrescos puede hacer que enfermedades como el sobrepeso y la obesidad infantil aparezcan con sus claras consecuencias. Por otra parte, las enfermedades cardiovasculares, aquellas relacionadas con la diabetes o la hipertensión pueden verse beneficiadas si se realiza este consumo. Cualquier médico desaconsejaría que los niños beban refresco, pero también los dentistas. No debemos olvidar que el azúcar crea caries, sea azúcar en grano el de los refrescos. Debemos tener presente que nuestros hijos tienen que llevar una dieta sana, donde haya variedad pero tratando de eliminar bebidas como los refrescos y las golosinas, las cuales deben dársele puntualmente.
Si tenemos que ceder un poco en el tema de los refrescos, yo recomendaría que se limitasen a los cumpleaños y fiestas, donde todo el mundo y el resto de niños lo bebe, pero nada más. Podemos ofrecerle jugos o batidos naturales a la hora de comer, que son más sanos y sabrosos.