La importancia fundamental de las caricias y el tacto. Este aspecto es el que nos quiere destacar fundamentalmente Johnson’s Baby con su última campaña. En ella, y a través de un vídeo que se ha convertido en viral en todo el mundo, nos relata la conmovedora historia de Jamie, un bebé nacido a los seis meses de gestación y por el que los médicos no pudieron hacer nada. O eso pensaban ellos…
Sus padres, Kate y David Ogg, tras tres años intentando tener un hijo logran quedarse embarazados de mellizos. Sin embargo, a las 26 semanas los médicos le anuncian que el parto se adelantará. Durante la intervención, logran estabilizar a uno de los bebés, Emily. En cambio, Jamie no corre la misma suerte y no logran salvarlo.
Kate y David, al conocer la terrible noticia, solicitan a los doctores tomar al niño a modo de despedida. Aún recostada sobre la cama, Kate coge a su hijo y lo coloca en su pecho, acariciándole junto a su marido y hablándole suavemente al oído. Con palabras tiernas, le piden que cuide de su hermana Emily y le hablan del amor. Gracias al contacto piel con piel y a las palabras cariñosas, Jamie reacciona y empieza a respirar, a moverse y a abrir los ojos. El milagro de la vida se había producido.
Esta historia es la constatación de la enorme importancia que tiene el tacto en los bebés. A través del mismo se genera un flujo de sensaciones y emociones que acompañan al niño durante toda su vida. El bebé, nada más nacer, necesita sentir en su cuerpo desnudo el abrazo de amor de su madre y de su padre. Esa sensación de cariño, a la vez que conmovedora, es irrefrenable para el sentido de la vida. Algo que bien pueden contar Kate y David, quienes vivieron una experiencia francamente maravillosa.