El ejercicio en los niños

Para los niños, hacer ejercicio significa jugar y mantenerse físicamente activos. Los niños hacen ejercicio cuando tienen clase de gimnasia en la escuela, cuando practican fútbol o cuando tienen clase de baile. También hacen ejercicio cuando están en el recreo, andan en bicicleta o juegan a la mancha.

Todas las personas pueden beneficiarse al hacer ejercicio de forma regular. Los niños que se mantienen activos tendrán:

  • músculos y huesos más fuertes
  • un cuerpo más delgado, ya que el ejercicio ayuda a controlar la grasa en el cuerpo
  • menos probabilidades de tener sobrepeso
  • menor riesgo de tener diabetes tipo 2
  • presión arterial y niveles de colesterol en sangre probablemente más bajos
  • una mejor actitud ante la vida

Además de disfrutar los beneficios que la práctica regular de ejercicio aporta a la salud, los niños que tienen buen estado físico duermen mejor y pueden enfrentar los desafíos físicos y emocionales con mayor eficacia (desde correr para alcanzar un autobús hasta estudiar para un examen).

Si alguna vez observó a los niños en un área de juegos, seguramente habrá visto los tres elementos del estado físico en acción cuando:

  1. 1. corren para alejarse del niño que tiene «la mancha» (resistencia)
    2. atraviesan las barras para trepar (fuerza)
    3. se agachan para amarrarse los cordones (flexibilidad)

Los padres deben alentar a sus hijos a realizar varias actividades para que puedan poner en práctica los tres elementos.

La resistencia se adquiere cuando los niños realizan actividades aeróbicas con regularidad. Durante el ejercicio aeróbico, el corazón late más rápido y la persona respira con mayor intensidad. Cuando se practica de forma regular y con continuidad, la actividad aeróbica fortalece el corazón y mejora la habilidad del cuerpo de enviar oxígeno a todas las células.

El ejercicio aeróbico puede ser divertido tanto para adultos como para niños. Algunas actividades aeróbicas pueden ser saltar, correr, jugar algún deporte, patinar, nadar.